La distribución cuántica de claves (QKD) es un método de comunicación seguro que implementa un protocolo criptográfico con componentes de mecánica cuántica. Permite que dos partes generen una clave secreta aleatoria compartida, conocida solo por ellas, que luego se puede usar para cifrar y descifrar mensajes. A menudo se la denomina erróneamente criptografía cuántica, ya que es el ejemplo más conocido de una tarea criptográfica cuántica.
Aunque llevan muchos años disponibles comercialmente, se sigue trabajando para que estos sistemas sean más compactos, económicos y capaces de operar a mayores distancias. Todo ello es fundamental para que los gobiernos y la industria adopten estas tecnologías. La integración de estos sistemas de distribución rápida de claves (QKD) en la infraestructura de red existente es el reto actual, y equipos multidisciplinares de fabricantes de equipos de telecomunicaciones, proveedores de infraestructura crítica, operadores de red, proveedores de equipos QKD, profesionales de la seguridad digital y científicos trabajan en ello.
La distribución cuántica de claves (QKD) permite distribuir y compartir claves secretas necesarias para los protocolos criptográficos. Lo fundamental es garantizar su privacidad, es decir, que permanezcan entre las partes que se comunican. Para ello, nos basamos en lo que antes se consideraba el problema de los sistemas cuánticos: si se los observa o se perturba de alguna manera, se rompen sus características cuánticas.




